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¿En qué se basa el Vinyasa Yoga?

Vinyasa Yoga,  es uno de los métodos del Hatha yoga que se basa en la sincronización de la respiración y el movimiento, e incorpora la duración y el ritmo de las inhalaciones y exhalaciones a través de la práctica fluida de asanas de yoga (posturas) de ahí el concepto Flow.

Vinyasa Flow es un enfoque moderno y creativo hunde sus raices en el sistema Ashtanga Vinyasa tradicional, asi como en el Hatha-Yoga y sus formas dinámicas de práctica.
El Ashtanga Vinyasa tradicional se basa en un método de progresión paso a paso mediante series de asanas, y las dinamicas de Surya Namaskar (Saludo al Sol)  en una rutina estructurada que requiere un gran compromiso y dedicación diaria a lo largo de los años. Vinyasa Flow propone una práctica creativa y variada que incorpora elementos del Ashtanga Vinyasa, y trabaja con secuencias divertidas de asanas desafiantes, vigorosas, que desarrollan fuerza, elasticidad, y equilibrio, hacen sudar y aportan numerosos beneficios para el cuerpo y la mente.

Un viaje interno de concentración y meditación. Conoce éste estilo de yoga, te cautivará.

Los principios y la práctica del Vinyasa Yoga

Vinyasa flow se sirve de varios métodos para fundamentar la práctica:

 Surya Namaskar (Saludos al Sol)

Tradicionalmente la práctica de Hatha Yoga comienza con el Saludo al Sol, siendo una práctica que puede variar en algunos aspectos dependiendo de la escuela. Vinyasa flow sigue las directrices de la tradición Ashtanga con el Saludo la Sol A y B.

Para mantener el rimo libre de nuestra respiración, para dejar que el cuerpo, la mente y la energía se centren, para generar calor, concentración y profunda interiorización las posturas están conectadas por una secuencia de vinyasa.

 Vinyasa

Este método se basa en la sincronización entre la respiración y el movimiento. Debe haber movimiento continuo, tanto del cuerpo como de la respiración, sin romper el flujo de conciencia o interiorización cuando nos encontramos entre dos posturas sucesivas. Además los pasos que damos para adoptar y salir de una postura deben estar exactamente sincronizados con nuestra respiración lo cual tiene un efecto profundo en el sistema nervioso y en la mente.

 Asana

 “ El yogui conquista el cuerpo por la práctica de asanas haciendolo un vehículo adecuado del espíritu”. (BKS Iyengar).

Asana procura firmeza, salud y ligereza de miembros. Una postura firme y agradable produce equilibrio mental y evita la inconstancia de la mente. Las asanas se han ido desarrollando durante siglos para ejercitar cada músculo, cada nervio y glándula del cuerpo. La práctica constante y regular, optimiza no sólo el estado de las diversas partes del cuerpo sino también su funcionamiento. Aseguran un físico fuerte y elástico, reducen el cansancio y calman los nervios, pero su importancia  real radica en como entrenan y disciplinan la mente. Por tanto, las asanas no son simples ejercicios gimnásticos, son posturas. Para facilitar la prática:

  • Reparte el peso de tu cuerpo de manera uniforme sobre la base de la postura.
  • Mantén activos los pies y las manos, y en general las extremidades.
  • Alinea la pelvis para que conecte las piernas con la columna vertebral.
  • Mantén la línea del cuello como extensión de la columna vertebral, la barbilla centrada, salvo que se especifique otra cosa.
  • Permanece consciente de lo que estás haciendo exáctamente y de cómo afecta a todo tu cuerpo.
  • Respira libremente y percibe las cambiantes sensaciones según se vayan produciendo, sin juzgarlas.